“Que se escuche por segunda vez la voz de Beatriz en la CIDH, una mujer humilde, joven, de una zona rural, pero con una gran fuerza interna, es una buena noticia para todas las salvadoreñas.”
“Que se escuche por segunda vez la voz de Beatriz en la CIDH, una mujer humilde, joven, de una zona rural, pero con una gran fuerza interna, es una buena noticia para todas las salvadoreñas.”